Sin palabras
Un joven cayó al agua en uno de los puntos más altos de la
rambla. Al parecer tropezó luego de un
intercambio de palabras con un grupo de personas que le pidieron un trago de lo
que tomaba. La prefectura todavía lo busca y sus amigos van todos los días a
ese punto de la rambla a ver si hay rastros de él.
La rambla por la madrugada es un lugar inhóspito que a veces
se torna peligroso. En mi juventud también me pasó de tener que abandonar una
charla tranquila con amigos y cerveza por medio porque algún grupito vino de exigir un trago
que casi termina con pelea por la violencia de la gente que garronea sistemáticamente.
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