Mala onda

Marcha contra la minera Aratiri hacia la DINAMA. Mucha gente detrás de un causa ecológica (que es también política) y justa que intenta no vender y menos destruir nuestro patrimonio al precio de unos buenos patacones. Pero las malas vibras aparecen en los actos radicales.

A un compañero de otro diario le grafitean el lente de la cámara y la campera luego que saca una foto de uno de los manifestantes escribiendo una proclama en un muro. Todos te miran de pesado. Tienen la peliculita de que sos cana, que los dejas pegados, sos alcahuete de no sé quien y toda una sarta de la imaginación al poder.
En vez de hacer una marcha de día, con flores y colores (en contra del gris de la mina), con niños, con abuelos, con alegría de que la minera todavía no se plantó en el país. No, se tapan la cara y tiran bombas. Por eso este tipo de marchas cuando se repiten reducen su número de participantes en vez de aumentarlo.