Represent, Represent Cuba

Los norteamericanos transforman todo evento en una fiesta. Las elecciones en ese país llegaron a la propia casa de la embajadora en Uruguay en la calle Lord Ponsonby. Entre el nombre de la calle y el acceso a la casa del imperio, la atención del fotógrafo debía estar al máximo de sus sentidos.

Una casa majestuosa algo parecida a esas del sur de los Estados Unidos, casa con columnas romanas afuera como si fuera de un magnate del algodón del siglo XIX. Adentro pantallas gigantes y banderas por todos lados. Toda la casa llena de rojo, azul y blanco, si no fueran por las estrellas podría ser Rusia o la sede del FA.

Al fondo, una carpa armada para la oportunidad reunía a políticos de todos los partidos, dueños de los medios de prensa, periodistas empleados de esos señores, gente del arte y como cosa a parte Petru Valensky vestido de mujer animando la fiesta. Porque era una fiesta había música, DJ, luces y claro alcohol. Algo raro que sonara calle 13 en la carpa de la embajada o Orishas de la Habana.

Al final con el calor nadie sabía si estar adentro de la carpa rodeado de gente sudando o afuera en el patio con una invasión de mosquitos. A las 12 la mayoría de la gente se había ido evitando el comentario de la embajadora de esperar el resultado y tirarse a la piscina.

Alien del area 51 invitado para el evento.