Greetingman

 

Toda una polémica generada por una escultura moderna rodea el buceo. Sus vecinos se despertaron un día y al mirar por la ventana se estremecieron al ver un gigante de 6 metros de color azul que simpáticamente hace una reverencia al mar. Para algunos vecinos este hombre desnudo es un insulto. No sólo por estar desnudo, básicamente por quitarles la vista del río marrón que todos los días después de las tostadas y el mate contemplaban antes de salir a trabajar.

El artista coreano Young-ho Yoo dijo a El País que eligió "colocar la escultura en Uruguay dado que es un país que está en el otro extremo del mundo en relación a Corea, y eso es una forma de poner en contacto, de conectar dos extremos del mundo, y también de saludar, tanto a las personas como al ambiente". "Para pensar el mundo, primero tenemos que pensar el otro punto más extremo, que para Corea es Uruguay, y viceversa", añadió.

Corea donó esta obra que tiene un costo de unos 200 mil dólares, la IMM gasto unos 20 mil en ponerla en su lugar. Es de aluminio (ojo que no se enteren los pasta base) y su pintura es a prueba de graffitis.

Algunos indicios: su color azul para no representar una raza especifica, esta desnudo para evitar una relación de clase ya que la ropa representa en definitiva a que grupo social pertenecemos.

Young-ho Yoo explicó que esta escultura representa a un hombre saludando: "Lo primero que hace una persona cuando encuentra a otra es saludar, o sea que el saludo es el primer paso de toda relación. Es el principio de toda comunicación".

Me agrada mucho que por fin las esculturas de la costa montevideana tengan un elemento tan moderno y diferente en su estética. Creo que ya estábamos muy llenos de gauchos, esculturas clásicas griegas, grandes estadistas de la patria, etc.