Vos sabes
Nació Dante, mi hijo. El milagro de la vida en los pujos de su madre. Los ojos llenos de lágrimas, el sentido de la vida frente a uno, lo real, lo verdadero, lo importante.
El hombre
un ferviente animador al costado del camino de una maratón, se quiere meter
pero no puede, no esta preparado para la competencia, ofrece una botella de
agua al atleta.
La mujer
dueña de todos los misterios del mundo, concebida para hacer milagros, tolerante
del dolor, generadora de alimento, capullo de la vida. Corre hacia la meta.
Aliento; último
esfuerzo sobrenatural seguido de un instante de silencio que se parte con un llanto.
Un cuerpo pequeño: sin rasguños, sin huellas de civilización. El hombre nuevo que
todo lo puede, lleno de amor e ingenuidad, frágil vida entregada abre sus ojos
oscuros y mira la luz fuerte del mundo.
En el fenómeno
más impresionante que he vivido; ayer éramos dos y ahora en casa llegamos tres.
Llorar como un marrano.
Llorar como un marrano.
Después del nacimiento me bajo la presión. 22horas de trabajo de parto. |
Comentarios
Publicar un comentario